Las semillas nativas son nuestra identidad y futuro
Las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes de América latina ancestralmente han sido las guardianas de las semillas; por generaciones, han conservado los conocimientos y prácticas productivas, contribuyendo así a la diversidad biológica y cultural existente. Como resultado de este trabajo colectivo, la humanidad dispone de cientos de variedades de maíz, frijol, quinua, papa, yuca, tomate, algodón, arroz y otros cultivos que actualmente sustentan la agricultura y alimentación del mundo.
Las semillas nativas son la base de nuestra vida, cultura e identidad, nos permiten producir alimentos sanos y diversificados, son el fundamento de la agricultura ecológica y garantizan la sustentabilidad de los ecosistemas y la soberanía alimentaria.
Defendamos nuestras semillas y conocimientos tradicionales
La globalización de la economía, impuesta a nuestros países a través de acuerdos y tratados internacionales, lesiona la soberanía de las naciones, afecta la diversidad biológica y cultural, fomenta la sobre explotación de los recursos naturales y vulnera la soberanía alimentaria, especialmente de las poblaciones indígenas y campesinas. En las últimas décadas, los recursos genéticos y especialmente la biodiversidad existente en nuestros territorios han adquirido un gran valor económico y estratégico para la industria biotecnológica, como son las transnacionales farmacéuticas, de semillas, agroquímicos y alimentos.
La privatización de las semillas se realiza mediante la aplicación de la propiedad intelectual (patentes y derechos de obtentores vegetales); estos recursos y conocimientos son obtenidos de nuestras comunidades a través de la biopiratería.
No a la importación y producción de transgénicos
Los organismos genéticamente modificados (OGM), también conocidos como transgénicos, son aquellos organismos a los que, a través de la ingeniería genética, se les ha introducido genes de otras especies, provenientes de plantas, animales o microorganismos, para generar propiedades ajenas a su estructura natural. Actualmente la mayoría de los cultivos transgénicos producidos en el mundo son soya, maíz, algodón y canola, los cuales en general tienen dos características: plantas tolerantes a los herbicidas y cultivos Bt que los hace resistentes a algunas plagas. Estas semillas transgénicas y el paquete tecnológico amarrado a ellas, como es el uso de herbicidas e insecticidas, son patentados por unas pocas empresas transnacionales como: Monsanto, Syngenta, Dupont, Pioneer, entre otras.
Las empresas transnacionales obligan a los agricultores a firmar contratos que les impiden vender, guardar o intercambiar semillas sin pagar derechos por su uso, lo que viola el "derecho del agricultor" consagrado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación - FAO.
Nuestra soberanía alimentaria como derecho a la alimentación
Las políticas agrícolas y ambientales de nuestros países están basadas en la privatización, la monopolización y la explotación irracional de los recursos naturales. Frente a estos modelos económicos, las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes, implementan propuestas productivas basadas en la agricultura sustentable, la misma que reconoce a las semillas como patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad, valora y promueve la agricultura ecológica, la soberanía alimentaria y el derecho a vivir de lo que producen de una manera digna e independiente.
Los gobiernos y las políticas agrarias tienen que reconocer la contribución de nuestros pueblos en la creación, mejoramiento y conservación del patrimonio genético y de la alimentación.
Los objetivos:
- Promover experiencias locales de manejo de la biodiversidad, agricultura sostenible con enfoque ecológico y soberanía alimentaria
- Difundir información y promover en las comunidades y organizaciones, acciones frente a las problemáticas de los recursos genéticos y los transgénicos
- Promover el debate público con diferentes sectores de la sociedad sobre la problemática de los recursos genéticos y transgénicos
Los principios rectores:
- Las semillas y la biodiversidad son un elemento fundamental para la promoción del desarrollo propio de los pueblos
- Las semillas y los conocimientos tradicionales son un patrimonio colectivo que no puede ser privatizado, son una parte fundamental para alcanzar la soberanía alimentaria
- La defensa de las semillas está ligada a la defensa de la vida, la tierra, los territorios y las culturas campesinas, indígenas y afrodescendientes
- No al uso de transgénicos, porque ponen en riesgo la integridad de las semillas y los medios de vida y producción de las poblaciones rurales
- Rechazar las políticas públicas y leyes a nivel nacional e internacional que atenten contra las semillas criollas, la biodiversidad y su uso por parte de los agricultores
Entre las acciones a desarrollar están:
- Promoción de ordenanzas municipales de territorios libres de transgénicos
- Reproducción de especies y variedades agrícolas de otras zonas
- Ferias campesinas de semillas criollas y gastronómicas
- Promoción de mercados locales alternativos
- Publicaciones en medios escritos y radiales, de circulación nacional y local
- Elaborar propuestas y documentos de posición consensuados con diferentes actores
A través de la Campaña de Semillas de Identidad, las organizaciones participantes buscan:
- Sensibilizar a la sociedad salvadoreña e incidir en tomadores de decisiones (líderes gremiales, dirigentes políticos y funcionarios de instituciones públicas y privadas) a fin de que promuevan acciones concretas a favor de la soberanía y seguridad alimentaria nutricional y la agricultura sostenible
- De igual manera, sensibilizar a productores y consumidores sobre las amenazas ecológicas, económicas, sociales y culturales que tienen para nuestro país las semillas transgénicas producidas por compañías transnacionales quienes promueven modelos productivos que atentan contra la economía campesina y la biodiversidad
- Visibilizar y promover todas las experiencias y acciones orientadas a la promoción de la agricultura sostenible, al rescate, multiplicación y mejoramiento de las semillas criollas y acriolladas y a la preservación de la gastronomía nacional elaborados a base de materiales criollos, como una alternativa de protección de la biodiversidad y a la no introducción de semillas transgénicas
- Incidir a nivel municipal, departamental y nacional para que los gobernantes y tomadores de decisiones, promuevan leyes, ordenanzas y normativas a favor de la soberanía y seguridad alimentaria e impidan la introducción de semillas y alimentos transgénicos
- Fortalecer una alianza de redes y organizaciones que incidan a favor de un desarrollo rural sostenible con equidad y protector de nuestra biodiversidad
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